TALLER-DE-CRÓNICA

Historias recreadas en hojas de papel 

Tallerista: Gustavo Bueno Rojas

La crónica es una forma de escritura compleja que explora historias de la vida real con detalle, desde diferentes identidades y descubriendo los hechos que pasan desapercibidos para luego convertirlos en esa característica diferenciadora que engancha a aquellos lectores que ya no se sorprenden con lo convencional. La crónica es un género literario que reúne dentro de sus líneas disciplinas como periodismo, historia, fotografía, antropología, literatura y poesía, entre muchas otras. Es una pieza escrita que transmite emociones, discusiones y paisajes, puede provocar que cualquier ser humano viva una historia ajena como propia y despertar una curiosidad impulsiva por temas que antes no se consideraban interesantes. La crónica busca que sus lectores entiendan la cronología y las relaciones de causalidad en cada momento de la historia, que sientan empatía y fuertes sentimientos de amor y odio por la víctima, el victimario y en general por todos los personajes. La crónica crea un conflicto interno para la persona, quien debate contra su posición inicial varias horas después de haberse aventurado en esas páginas, tratando de entender las distintas verdades que allí se evidencian y aprendiendo más sobre sí mismo y sobre el mundo que lo rodea. 

Estas fueron las lecciones que quedaron en mi memoria y en la memoria de los asistentes al taller de crónica dirigido por Gustavo Bueno Rojas, funcionario del Ministerio de Cultura Nacional, literato de profesión y escritor de libros como Ruido Blanco y Los Hijos de Hefesto. El taller comenzó con una presentación personal por parte de los participantes en la que además de contar un poco sobre su historia, también destacaban los aspectos y momentos que les habían parecido más interesantes durante su estadía en Paipa. Las opiniones fueron variadas, había discusiones sobre aspectos positivos y negativos del encuentro o momentos que les habían dejado algún aprendizaje o idea nueva. Gustavo comenzó el taller partiendo de las respuestas e historias que habían contado los vigías, pues según él la crónica es un ensayo de los hechos. 

El literato explicó a su público los principios del cronista y como estos se ven reflejados en el trabajo de personajes importantes en el mundo de la crónica como Alberto Salcedo Ramos y Truman Capote. Los principios del cronista son esencialmente: 1) Ser curioso todo el tiempo, 2) Ir más allá de lo evidente, 3) Buscar datos de calidad que sean exclusivos y 4) No tener miedo de arriesgarse a conocer toda la verdad. Luego el tallerista habló sobre la estructura de la crónica y la estructura del texto, que si bien son complementarias no tienen los mismos componentes. La estructura de la crónica se desarrolla con las siguientes secciones: título, lead o bajada, imagen, cuerpo y conclusión o huella, mientras que la estructura del texto se compone por las partes: planteamiento, nudo y desenlace. En otras palabras, la estructura de la crónica está relacionada con la forma de presentación y la organización del texto, pero la estructura del texto está fundamentada en el desarrollo del contenido y su complejidad. A esta información se le añadieron los distintos tipos de narrador en las crónicas y las herramientas más utilizadas por los cronistas, entre estos últimos destacaron herramientas como los sentidos humanos, libreta, esfero, grabadora, cámara fotográfica y herramientas digitales.

Luego de volver del Pantano de Vargas los integrantes del taller de crónica compartieron los resultados de los dos ejercicios hechos durante el día. El primero fue una actividad de apropiación de personaje en la cual los asistentes debían hacer una crónica sobre el cuento de la caperucita roja desde la perspectiva de diferentes personajes en la historia y observar las diferencias y similitudes entre esos relatos. El segundo ejercicio fue desarrollado durante la visita al icónico lugar, donde los participantes debían encontrar esa historia especial para contar y recoger todas las herramientas que necesitarán para hacerla lo más detallada e interesante posible.  

Ser escritor de crónicas es un trabajo que requiere práctica, en el cual se mejora por medio de reconocer los desaciertos y adquirir curiosidad por lo que está oculto. La crónica no es solo un ejercicio académico que pueden hacer unas cuantas personas, es una forma integral de interpretar y comprender el mundo. Las crónicas son historias sobre la cotidianidad del ser humano, el ejercicio mágico se encuentra en saber contarlas de una manera personal e íntima, que logre conectarlas con nuestra identidad.

Por: Hannid Bautista.

Taller de Crónica. Foto: Hannid Bautista

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